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¿Quién de chico no soñó con ser un superhéroe? Poco después estábamos con una capa de Superman jugando con nuestros amigos. Lo importante es perseguir siempre aquellos sueños que se despiertan en nuestros caminos. Y que de alguna manera nos hacen más felices, mejores personas.
Hace 20 años, dos socios tuvieron un sueño: Fabricar las mejores pepas de membrillo. Y lo cumplieron. Julio y José fueron los encargados de que Terepín naciera en 1996 para compartir, y no solo sus galletitas dulces, sino emociones, sonrisas, y por qué no también, algunos momentos grises o tristes, pero que forman parte de nuestras vidas. De eso se trata justamente, de acompañarnos en nuestra historia.
La fábrica de galletitas se encuentra ubicada en pleno barrio de San Martín. Allí, con el primer horno de 12 metros, se comenzaron a desarrollar las tradicionales pepas de membrillo. Las que eligen las madres para sus chicos, las que elegimos para compartir con nuestros amigos y las que se eligen en el trabajo para pasar el día con los compañeros. Con el paso de los años, y gracias a que la empresa pudo invertir en infraestructura y tecnología, además de recurrir al ingenio y la creatividad de sus reposteros estrellas, se creó en el 2009 la línea “Terepín Soft” de galletitas dulces rellenas en sus sabores: limón, chocolate, frutos del bosque, frutilla y membrillo.
Luego, un poco más tarde, se suman a las clásicas pepas de membrillo las de Frutos del Bosque, Mango y, la más reciente, de Batata. De esta forma, la familia ya estaba completa ¡Aunque en realidad nunca se sabe cuándo puede volver a agrandarse!
Otro logro importante de la firma fue expandirse, crecer internacionalmente. Hoy en día se exporta alrededor del 10% de la producción. Miami y Nueva York son los dos mercados más fuertes en Estados Unidos, a los cuáles se logró ingresar mediante dos distribuidores. También, a través de un convenio con el Grupo Falabella, se llegó a otros destinos como Perú, Colombia y Chile.
Muchas cosas pasaron en el medio, y así es que la empresa se encuentra hoy acompañando muchos hogares. Y si hay que destacar algo en especial es que siempre lo hizo de la mejor manera: Se respetan todas las rigurosas normas de calidad exigidas (FSSC 22000) y que abarcan todos los puntos de seguridad alimenticia; cuenta con un molino harinero propio adquirido en Europa, desde el cuál se siembra el trigo y se produce la harina para abastecer a la compañía; en paralelo al modelo de negocio a través de mayoristas y distribuidores, para la distribución de los productos posee una flota de camiones y choferes propios; y en total suman más de 150 empleados, siendo ellos los verdaderos encargados de que todos puedan disfrutar de estas ricas galletitas.
Pero siempre hay más para Terepin. Seguir creciendo a base de sueños sigue siendo “el” sueño.
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Para el 2015 el objetivo es incorporar una nueva línea de productos de vida sana, con muchos cereales, con más fibras y cero grasas transgénicas. Esto generará un aumento en la producción diaria de más o menos 14 toneladas.
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Se está terminando una nueva línea de producción de entre 600 y 800 metros cubiertos en un espacio que tiene otros 1800 metros, además de la planta actual y de las 2 líneas de producción ya existentes.
Fueron muchos los deseos que se hicieron realidad. Esta noche seguramente cada uno de los dos socios se irá a dormir esperando tener una nueva charla con su almohada, el primer privilegiado en enterarse de todo. Como aquella vez, en la que supo que el pequeño soñador se iba a probar la capa de superhéroe.
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